martes, 3 de agosto de 2010

Anécdotas.







03/08/2010
Un cuerpo humano, a partir de los 1400 metros y más de 48 horas empieza a oxigenar de una manera diferente, los glóbulos rojos crecen por la carencia de oxígeno y por lo tanto, a subirte el hematocrito (porcentaje ocupado por glóbulos rojos del volumen total de la sangre),aunque pesas 2 kg menos a esa altitud.
Recuerdo muchos entrenos en el C.A.R. de Sierra Nevada, a mismas pulsaciones, 1 mil lo hacía en 4´´ más, y después de 6 días allí entrenando a 3 turnos, el hematocrito ascendía de 39% a 44%, y durante aprox. 10-12 días, entrenabas más fuerte aquí abajo,y sacabas el rendimiento.
Yo obtuve este dato para preparar el Duatlón Internacional de Francia en 2007, donde mi entrenador me sacaba el lactato cada 25´ de entrenamiento, y pudimos observarlo en vivo, con 2 estancias de 6 días en 1 mes y medio y a falta de 15 días para la carrera.
Pero un día de descanso, se pueden hacer simulaciones a menor altura, eso es pues, lo que pretendía un día como hoy, acercarme a Sierra Espuña, por los pozos de la nieve,y permanecer allí unas 6 horas a 1375 mts realizando skiping, progresivos y estiramientos, y posterior almuerzo con un descanso. Con el esfuerzo y la subida de pulsaciones, el proceso se adelanta enormemente.
Aunque ni mucho menos buscaba algo similar a Sierra Nevada, es imposible en una mañana y a menor altura, pero la verdad, es otro tipo de masaje cardiovascular, el corazón bombea más fuerte, aunque más lento, es como otro entreno a la vez de buscar pasar un rato ameno en medio de la naturaleza, donde me hice amigo de un Zorro pequeño,y me recordaba lo que un día me dijo un atleta marroquí, Jamal El Harei, cuando le ví ganar un 10000 en Cádiz en menos de 30´ sin apenas calentar, "como el León que no calienta para ir a por su presa y siempre consigue su objetivo".
Un día diferente y divertido.