Que duro es este mundillo, que desagradecido unas veces, que satisfatorio otras.
Viendo la carrera de niños en el Duatlón de Caravaca pude ver a un niño llorando porque iba el último, "ánimo chaval", le grité. Ni el más mimado consuelo canaliza la impotencia de un niño vencido por el esfuerzo.
Yo de camino al coche tras recojer el dorsal, se me queda grabada esa imagen, yo, cansado por la carga de la Media y del duro día que aunaba en mí, levantado desde las 06.00 para trabajar 7 horas antes de disputar una carrera.
El domingo día 4 de Marzo, disputaba la Media Marathón Ciudad de Cartagena, a petición del Club donde la gané y con un muy buen crono, 1h08.40, donde me encontré fenomenal, muy rápido, muy agresivo,muy alegre, como es habitual en mi.
Esta semana ha ido más o menos normal, más cargado de lo normal pero bien, aunque en las series notaba el esfuerzo de una Media días antes.
El viernes me dolían las piernas, más los gemelos, especialmente los sóleos y hacían presagiar un mal rendimiento en un duro Duatlón y más largo como el de Caravaca, pues bien, solo hizo falta 1 km para darme cuenta de que no iba, creía haber recuperado de la Media pero no es así, lo pagué en Caravaca.
Saco algo positivo de esto, que el terceto de cabeza lo llevaba a 20 segundos y en bici junto a Roberto Castejón, fuímos los más valientes,y pude correr medio bien al final, aun estando cargado y con una media Marathón a 3.12, 6 días antes.
AL final, 5º de la General en una de las carreras que peor lo he pasado de principio a fin desde que yo recuerde pero me quedo con el sabor de lo que arrastraba ya que cuando lo recupere me hará más rápido.
En Caravaca me acordé de Cartagena, pero a decir verdad, no cambio la Victoria en tierras de mi Club en una Media Marathón,(ya que no se sube a lo más alto del podio de una Media todos los días), a ganar en Caravaca.
A seguir trabajando.